10.2.13

Te exijo que me liberes de la maldición

Parece ya que es rutina escribir cuando veo algo de Johnny Depp. Siempre odie la expresión "parece que fue ayer" pero muy a mi pesar lo parece.

Esta mañana me ha despertado la loca de mi familia a las 11. Cuando digo "la loca" ni me refiero a mi madre ni a mi perra, sino a mi familia al completo, como ente pensante, viviente y cuya máxima parece ser el intentar que no pase un solo día tranquilo de 2 a 24. Les dejo una hora de margen porque si no parece que soy yo el malo.

Parece que fue ayer cuando realicé mi primer trabajo serio como fotógrafo, y también lo parece cuando recuerdo en como me sentí. Exactamente igual que el ayer real. Me da igual.

Lo mismo es bueno. Ese desinterés por las cosas, esa capacidad de abstraerse, de limitarse a hacer la cosa tal y como uno la quiere hacer, como considera que es lo correcto, sin pensar en lo que otra persona pueda ver o pensar de ti creedme que es lo único por lo que a día de hoy sigo vivo.

También parece que fue ayer cuando fui a la "placita del museo" y es que por cosas de la vida, estoy reviviendo una época del 2012 que no recuerdo especialmente mala. Y eso creo es lo mejor que he sentido en mucho.

Es triste cuando lo mejor que te puedes encontrar es simplemente que no te encuentras mal.

Más triste son los pobres, como diría una amiga.

Nunca he sido nada del otro mundo, eso lo sé, es más, vivo con ello, sin embargo siempre he tenido la necesidad de apuntar alto aunque nunca lo haya hecho. Utopía. Manu me decía que iba a acabar o muy mal o iba a ser un grande. Por lo pronto no destaco especialmente, espero que no llevase la razón.

No os encanta el silencio tan fuerte que lo puedes oír dentro de tu cabeza?

No os encanta sacar la mano por la ventanilla cuando vais a toda velocidad?

No os encanta parar por un momento todo lo que hacéis e intentar se consciente de todo cuando te rodea?

Por tonterías como esa supongo que no me he tirado del sexto.

Creo que mi vida no va a destacar especialmente en nada y parece que fue ayer cuando terminé el bachiller y me sentí más solo y asustado que nunca. Sin ningún tipo de expectativas de futuro y mucho menos ganas de que este llegara. Por desgracia pasa y constantemente estamos siendo futuro. Futuro. Futuro. Esta carta está siendo futuro y cuando empecé a escribirla no sabía que iba a usar estas palabras que uso para plasmar unos sentimientos que antes no sentía.

Sabéis? Siempre quise ser policía o militar para tener una pistola y tener la tranquilidad que en el momento en el que me aburriera de serlo, podría volver a sentir. Os imagináis qué piensa el terrorista antes de inmolarse? Supongo que estará nervioso. Es una obra. Un proyecto que esté mejor o peor visto es lo más puro que va a hacer en lo que le quede de vida. Y la obra va a completarse.

Nunca se puede terminar un cuadro y si no tienes el criterio necesario para saber cuando parar te lo acabas cargando.

No vais a estar de acuerdo, me parece genial y no, no me interesan vuestras opiniones por el simple hecho de que me interesan muy pocas cosas en esta vida. Tengo el don del aburrimiento y lo mundano llega el momento en el que resbala por mi, como si cogeis una gota de agua y la posais sobre las hojas rojas de las plantas estas de navidad.

Si nunca lo habéis hecho es porque no estáis tan aburridos de vuestra vida como yo.

Porque necesito ver cosas nuevas, sentir cosas que la gente no haya sentido nunca y sentirme especial. Todos necesitamos sentirnos especiales pero yo a mi modo lo intento ser y supongo que para serlo se necesita la suficiente personalidad como para ignorar al entorno porque si lo oyes, te mediatiza, te emboba y te hace pensar como él.

Que piensa un chico autista cuando toca las superficies?

Qué mundo sueña un ciego?

Ojalá algún día llegue a ser algo grande porque de esa manera sabré que lo fui porque lo tenía que ser, no porque el mundo me ayudó, porque ni recibo ni quiero ni vuestra ayuda ni vuestra compasión.